(versión castellana abajo)
O nosso projeto, construído ao longo de um mês com os feedbacks da diretora da empresa e da responsável do Departamento de Design Research, foi levado a cabo em forma de Mindshake.
O grande objetivo era criar um momento para repensar a equipa, os processos e os esquemas criativos inerentes à forma de trabalho; pôr tudo em perspectiva e perceber de que ponto partiam para futuras intervenções e para novo rumo como equipa e como empresa.
Seguimos o seguinte plano de conteúdos:
- “Questionar o óbvio” - o que tomamos como certo e sem necessidade de ser questionado. É possível perceber que há formas diferentes de fazer as mesmas coisas e que esse é o primeiro passo para pensar grande?
- Competências – explorar as forças de cada um que podem servir a equipa e o que cada um pode pedir/esperar dos outros. Quais são os “dark-sides” do meu eu e como os posso explorar?
- Proatividade - explorar e distinguir o conceito da proatividade, pô-lo em prática pensando nas tarefas e processos desempenhados por cada um e pela equipa e encontrar espaços em branco para agilizar e tornar mais produtivo o trabalho de todos.
- Visão comum - como fomentar a visão permanente como empresa e como equipa para tornar possível questionar o óbvio, pôr em prática as competências e a proatividade. Saber o que nos move e onde queremos chegar.
Utilizando técnicas do próprio Design Thinking, como o brainstorming ou o Costumer Journey Map e sempre recorrendo a suportes visuais (e ziliões de post-its) foi-se ocupando a sala e criando mais equipa, em pequenos grupos ou todos juntos, de pé, sentados no chão a debater, sentados em cadeiras a ouvir, ou até a correr pelo espaço a ativar.
No final das 8 horas, de corpo cansado e cabeça em desalinho, estavam abertas as consciências, a equipa posta em perspectiva e com muita vontade de começar um caminho de acção para que as mudanças possam acontecer, com mais alinhamento.
Nesse dia não procurámos soluções. Procurámos deixar espaço a que “diferente é possível” e abrir pistas vindas da própria equipa, usando partes do processo do Design Thinking para trabalhar com esta empresa que o usa como ferramenta de trabalho.
Nuestro proyecto, construido a lo largo de un mes con el feedback de la directora de la empresa y de la responsable del Departamento de Design Research, ha sido presentado en formato Mindshake.
El gran objetivo era crear un momento para repensar el equipo, los procesos y los esquemas creativos inherentes a la forma de trabajo, ponerlo todo en perspectiva y entender desde qué punto de vista partían para futuras intervenciones y para un nuevo camino como equipo y como empresa.
Hemos seguido el siguiente plan de contenidos:
- “Cuestionar el obvio” – qué tomamos por cierto y sin necesidad de ser cuestionado. ¿Es posible entender que hay formas diferentes para hacer las mismas cosas y que ese es el primer paso para pensar grande?
- Competencias – explorar las fortalezas de cada uno que pueden servir al equipo y qué puede pedir/esperar cada uno de los demás. ¿Cuáles son los “dark-sides” de mi yo y como puedo explorarlos?
- Proactividad – explorar y distinguir el concepto de proactividad, ponerlo en práctica pensando en las tareas y procesos desarrollados por cada uno y por el equipo y buscar espacios en blanco para agilizar y hacer más productivo el trabajo de todos.
- Visión común – cómo fomentar la visión permanente como empresa y como equipo para hacer posible cuestionar el obvio, poner en práctica las competencias y la proactividad. Saber qué nos mueve y donde queremos llegar.
En todo ese proceso de trabajo fuimos más allá del cuestionar sobre que hacen y como lo hacen, cuestionando también sobre lo que son y cómo son los elementos de este equipo. ¿Qué llevo en mi maleta que pueda servir a los demás? ¿Qué pido yo a los demás que me haga falta a mí? Un trabajo de exploración de fortalezas personales, extensible al conjunto de todos como equipo, un equipo más fuerte, utilizando las fortalezas de cada uno, sabiendo qué tiene cada uno para dar al grupo y reconociendo también las fragilidades y qué puede suplantarlas.
Utilizando técnicas del propio Design Thinking, como el brainstorming o el Costumer Journey Map y siempre con suportes visuales (y un mogollón de post-its) se ocupó el aula y se creó más equipo, en pequeños grupos o todos juntos, de pie, sentados en el suelo debatiendo, sentados en sillas escuchando, o incluso corriendo por el espacio para activar.
Al final de las 8 horas, de cuerpo cansado y cabeza desalineada, estaban abiertas las conciencias, el equipo puesto en perspectiva y con muchas ganas de empezar un camino de acción para que los cambios puedan ocurrir, con más alineamiento. Ese día no buscábamos soluciones. Buscábamos dejar espacio a que “lo diferente es posible” y abrir claves venidas del propio equipo, usando partes del proceso de Design Thinking para trabajar con esta empresa que lo utiliza como herramienta de trabajo.