(versión castellana abajo)
No dia 28 de Outubro ’14 a equipa THINKING-BIG voltou a juntar-se pela terceira vez ao fantástico grupo de 15 adolescentes do programa “Aviators of the Future”.
Cinco horas pareceram muito, muito mais considerando tudo o que aconteceu e o tanto que mudou nesse período de tempo. Isto foi o que fizemos:
- Aquecimento de grupo – os 15 adolescentes tornaram-se mais do que a soma de todos; tornaram-se de novo um grupo.
- Contextualização e expectativas – O que andámos a trabalhar desde a primeira sessão, há um ano atrás, o que podemos retirar de cada sessão e quais as necessidades e expectativas para trabalhar nesta sessão.
- Perspectiva e pensar grande – Como sempre, começámos por abrir perspectivas, mostrando e discutindo exemplos que funcionam, formas alternativas de fazer a mesma coisa, questionando o óbvio. O brilho nos seus olhos e as questões que surgem uma depois da outra fazem-nos sentir de que vamos no caminho certo.
- Forças – mais uma vez o foco esteve nas forças pessoais. O que é que vêem neles próprios e o que gostariam de aprender dos outros? Tempo para partilha, para perguntas, para se sentirem mais próximos, para mostrar vulnerabilidade para aprender e humildade para ensinar. Tanto que se partilhou naquela sala!...
- Medos e preocupações – Partindo da iniciativa deles, atrevemo-nos a chegar um bocadinho mais longe. Anonimamente, cada um dos super-15 escreveu algo que tinham dentro e que os preocupava/incomodava. Depois, em pequenos grupos, todos discutiram soluções criativas para cada um dos problemas. Os resultados foram absolutamente espantosos, mostrando a capacidade destes jovens de se porem no papel do outro, de pensar fora da caixa dos problemas, de estarem dispostos a ajudar os outros na procura de soluções.
- Gratidão – Depois de nos centrarmos no menos positivo, trabalhámos sobre as coisas boas. Foram convidados a listar e discutir as coisas pelas quais se sentem gratos, aumentando a sua consciência sobre o que têm e sobre o que gostam nas suas vidas. Mais uma vez, todos trabalharam em grupo, num ambiente positivo e optismista, mostrando a sua imensa capacidade para ver o que funciona.
- Dar – A sessão terminou com os feedbacks positivos dos participantes e uma reflexão sobre como estes mindshakes abrem as suas perspectivas e aumentam os seus sentimentos de interrelação com os restantes.
Cinco horas que parecieron muchas más por todo lo que pasó y cambió en ese tiempo. Esto fue lo que hicimos:
- Calentamiento del grupo – los 15 adolescentes fueron más que la suma individual de cada uno de ellos; se transformaron en un grupo nuevo.
- Contextualización y expectativas – Algo que venimos trabajando desde la primera sesión, hace ya un año, donde hablamos de cuáles son los resultados de cada sesión y cuáles son las necesidades y expectativas para trabajar en esta nueva sesión.
- Perspectiva y pensar grande – como siempre, empezamos por abrir perspectivas, enseñando y discutiendo ejemplos que funcionan, formas alternativas de hacer lo mismo, cuestionando lo obvio. El brillo en sus miradas y las preguntas surgiendo una tras otra nos hacen sentir que estamos en la dirección correcta.
- Fortalezas – una vez más, el foco va a las fortalezas personales. ¿Qué es lo que ven en sí mismos y lo que les gustaría aprender de los demás? Tiempo de compartir, de preguntar, de estar más cerca, de mostrar alguna vulnerabilidad para aprender y humildad para enseñar. ¡Se comparte tanto en el aula!...
- Miedos y preocupaciones – Partiendo de su propia iniciativa, nos atrevimos a ir más lejos. De forma anónima, cada uno de los super-15 escribió algo que tenían dentro y qué les preocupaba o incomodaba. Luego, en pequeños grupos, todos buscaron soluciones creativas para cada problema. Los resultados fueron absolutamente geniales, mostrando la capacidad inmensa de estos jóvenes para centrarse en los demás, para pensar “out of the box” en los problemas, es decir pensar fuera de lo establecido, para estar listos para ayudar los demás a buscar soluciones.
- Gratitud – Después de la introspectiva de lo menos positivo (de los miedos y preocupaciones), llega el momento de trabajar con el lado bueno de las cosas. Fueron invitados a enumerar y discutir las cosas por las que están agradecidos, aumentando la consciencia de lo que tienen y de lo que les gusta en sus vidas. El grupo trabajó de nuevo junto, siempre en un ambiente positivo, optimista, mostrando una inmensa capacidad para ver lo que realmente funciona.
- Dar – La sesión terminó con los feedbacks positivos de los participantes y con una reflexión sobre cómo estos pequeños actos de revolución de las mentes, abren sus perspectivas y sentimientos de interrelación unos con los demás.
Además en esta sesión hemos podido evaluar los resultados directos de la sesión por primera vez. Rita Pureza, investigadora THINKING-BIG, preparó dos pequeños cuestionarios para evaluar la percepción de los participantes de sus niveles de Esperanza y Satisfacción con su Vida, antes y al final de la sesión. Los primeros resultados muestran una tendencia positiva, indicando pequeños cambios hacia la mejora.
Los feedbacks sobre “Qué nos llevamos de la sesión” y sus mensajes finales confirman que si el futuro depende de gente como ésta, ¡estamos seguramente en buenas manos! ¡Estos “Aviators of the future” tienen alas para volar muy alto!