(versión castellana abajo)
(Texto original em Português e publicado na Fenther.Net)
Otimismo é acreditar que vai ser melhor.
Otimismo é ver cada buraco diante e acreditar que dentro dele, depois dele, acima dele ou nele inteiro se esconde um sentido maior, uma razão superior, uma qualquer forma de seguir.
Otimismo é ir de olhos bem abertos e saber ver tudo o que há. O perfeito e imperfeito, o mais que perfeito, o passado simples e, sobretudo, o futuro.
Otimismo é, por isso, conjugar cada verbo em todos os seus tempos verbais e querer conjugar o futuro duas vezes. Ou três.
Otimismo é cair e levantar-se, podendo pelo meio praguejar, vociferar, remoer ou desesperar. Mas levantar-se. Tarde ou cedo, fácil ou dificilmente. Mas levantar-se. Ainda que seja mais mental que fisicamente. Ainda que seja mais a médio do que a curto prazo. Mas confiar que é possível, sempre e eternamente possível levantar-se. E repensar, reorganizar, refazer e renovar para que o levantar se faça possível.
Otimismo não é ver só barcos à vela em dia de vento a favor ou veleiros sobredimensionados. Otimismo é ver naufrágios e apreciar barcos de papel que não aguentem nem um pombo em cima. Otimismo é ver tudo o que flutue e tudo o que afunde. E saber que, de algum modo, e de cada um dos velejares, haverá algo que aprender sobre o manejo dos lemes e das âncoras.
Otimismo não é contentar-se com pouco. Nem acreditar em impossíveis. Otimismo é acreditar em fazer muito e fazer por transformar a esfera das possibilidades.
Otimismo é ter poder. Otimismo é querer mais. Otimismo é a não resignação ao estupor dos dias que aparecem e a perseguição do melhor escondido atrás de obstáculos grosseiros ou finamente concebidos.
Otimismo é a escolha feita diante de todos os dados, é a decisão de cabeça fria, a escolha de ponderações feitas, o caminho mais difícil.
É acreditar no impossível por ver e por os pés num caminho que ainda não tenha tijolos postos. Sabendo de que se vai atrás, o que se procura, o que se está disposto a fazer acontecer. Resistindo ao não quando o que se deseja é um sim. Recusando um sim quando o que fizer sentido é um não. Otimismo é perseguir o desejo com os pés assentes nos seus antípodas. E confiar que com esse esforço se chegará onde nos esperam.
Otimismo é pegar com as mãos ásperas nos paus de uma cabana que ruiu e construir uma escada para chegar mais alto do que a chaminé que aquela cabana nunca teve projetada.
Optimismo es creer que será mejor.
Optimismo es ver cada abertura delante y creer que dentro de ella, después de ella, sobre ella, o en ella misma hay un sentido más grande, una razón superior, una forma cualquiera de seguir.
Optimismo es tener los ojos bien abiertos y saber ver todo lo que hay. El perfecto y el imperfecto, el pluscuamperfecto, el pasado simple, y sobre todo, el futuro.
Optimismo es, por eso, conjugar cada verbo en todos sus tiempos y querer conjugar el futuro dos veces. O tres.
Optimismo es caer y volver a levantarse, y mientras tanto maldecir, gritar y desesperar. Pero levantarse. Tarde o temprano, fácil o difícilmente. Pero levantarse. Aunque sea más mental que fisicamente. Aunque sea más a medio que a corto plazo. Pero confiar que es posible -siempre y eternamente- levantarse. Y repensar, reorganizar, rehacer y renovar para que el levantarse se haga posible.
Optimismo no es sólo ver los veleros en un día de viento favorable, o barcos sobredimensionados. Optimismo es ver naufragios y apreciar los barcos de papel incluso cuando no aguantan ni con una paloma. Optimismo es ver todo lo que flota y todo lo que no. Y saber que, de alguna forma, y de cada una de las maneras de navegar, siempre hay algo que aprender del manejo de los timones y de las anclas.
Optimismo es no quedar contento con poco. Ni creer en los imposibles.
Optimismo es creer en hacer mucho y hacer por transformar la esfera de las posibilidades.
Optimismo es tener poder. Optimismo es querer más. Optimismo es no resignarse a lo malo de los días que llegan y seguir persiguiendo lo mejor, incluso cuando él está oculto detrás de los obstáculos grandes o pequeños.
Optimismo es elegir delante de todos los datos, es la decisión hecha de forma segura, es elegir de acuerdo con decisiones, es el camino más difícil.
Es creer en lo imposible por ver y poner los pies sobre el camino que todavía no tiene adoquines. Sabiendo que se va quedar atrás lo que se busca, lo que se está dispuesto a hacer. Resistiendo al no cuando todo lo que se desea es un sí. Rechazando un sí cuando lo que tiene sentido es un no. Optimismo es perseguir el deseo con los pies apoyados en los opuestos. Y confiar que con ese esfuerzo se llegará donde nos esperan.
Optimismo es recoger con las manos ásperas los palos de una choza que se derrumbó y construir una escalera para llegar más alto que la chimenea como nunca antes se erigió.